Cargamos el gasoil junto con REPSOL, CEPSA, BP, GALP, SHELL, ETC. Siempre en las mismas instalaciones y en los mismos tanques, ES DECIR, EL MISMO PRODUCTO con diferente nombre.
La calidad está contrastada, otra cosa diferente es la cantidad que llega a su domicilio o instalaciones.
Nuestros camiones están equipados con un sistema anti-fraude, existe una comunicación entre el contador y la facturación. El contador necesita un DNI o CIF para empezar a suministrar el producto y a partir de ese momento facturará lo suministrado.
Una cosa es poder facturar desde el camión, estar equipado con un sistema informático de GPRS e impresora que facilita la entrega de la factura y otra muy distinta tener un sistema conectado con el contador-medidor y que nadie pueda intervenir en el proceso.
Compruebe todo esto con su suministrador habitual y quizás se lleve alguna sorpresa.
En esos casos, el conductor o acompañante tienen que marcar en un aparato la cantidad suministrada manualmente, e incluso algunos contadores son analógicos en vez de digitales.
En otras palabras, el conductor, y más si encima es el propietario de la empresa, puede marcar una cantidad en el contador y luego facturar otra distinta.
La picaresca que siempre hemos visto. No estamos presentes en la descarga ni estamos pendientes del contador debido a nuestra confianza, y luego nos dan la factura por 500 litros, cuando en realidad han sido 480 litros.
En nuestro caso esto es imposible, el conductor no factura nada, todo lo hace el contador con la comunicación al programa de facturación.